El mayor obstáculo para crear somos nosotros mismos. Nuestro ‘ego’ o ‘yo biográfico’ no busca jamás salirse de las rutas establecidas, sino repetir ad infinitum lo que ya conoce. El cerebro busca la supervivencia y eso nunca pasa por arriesgar, tomar otros caminos o aceptar los cambios. Una de las virtudes de la meditación es instalarse en la experiencia del presente y mirar el mundo con los ojos de un principiante: todo está por hacer y no hay un pasado que me condicione.
Salirse del personaje que uno es para observarlo de un modo más ecuánime es una de las enseñanzas nucleares de la meditación. La conciencia-testigo es el lugar pacífico que atestigua los vaivenes de la mente. Desde ahí abrazamos lo que pasa tal cual es. Escapamos del diálogo interno y de la interpretación compulsiva de todo cuanto nos sucede. Salimos del itinerario establecido y podemos cambiarnos, y también crear.
La capacidad de crear es innata en el ser humano. Unos la buscan para traer al mundo obras de arte, otros un método para meditar o escribir poesía. Para crear solemos llenarnos de información, atiborrarnos de influencias que entran por los cinco sentidos para que en algún momento ese contenido se filtre y tras pasar por nuestros recovecos salga por otro lado con una forma diferente o incluso novedosa.
Nuestro organismo, además, es un emisor y receptor de información. Las señales flotan en el ambiente: los libros por escribir, los diseños de ropa, las fotografías… Depende de nuestra intención captarlas y dotarlas de un sentido estético o práctico, porque no siempre se crea para un uso recreativo. También puedes crear para encontrar una solución original a un determinado problema. La creatividad nos ayuda a ver aquello que antes se escapaba a nuestra comprensión y la meditación nos puede ayudar a ello.
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5 y 6 de octubre
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Escuela de teatro Butaca 78 Eserlekua
C/ Arcadio María Larraona, 1. Pamplona, Navarra
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60€
Una de las virtudes de la meditación es instalarse en la experiencia del presente
Ideas nucleares en la creación meditativa
- Bases de la meditación integral (cuerpo, respiración y actitud)
- Encuentra tu momento para meditar (construye tu templo)
- Pregunta y suelta (abrirse a la corriente creativa)
- Calmar la mente (desidentificarse de tu personaje)
- Gestionar el crítico interno (echar a patadas al tirano)
- La autocompasión (cultivar el afecto contigo)
- Vaciarse para inspirarse (el río que te limpia)
- La atención sostenida (foco, foco y foco)
- Absorber del ambiente (las ideas flotan en el aire)
- Visualizar (tu propio escenario)
- Soltar el resultado (crear por placer)
- Pedir inspiración y estar alerta (la magia en lo cotidiano)
- Encontrar tu propia voz (deja de compararte y confía)
Objetivos del taller
Aprender a meditar para desbloquear la creatividad personal y acceder a los recursos internos desde un lugar más consciente y amable.
Es un taller teórico-práctico pensado para todos los públicos, pues todos somos creadores en mayor o menor medida. La creatividad no solo es un concepto asociado al mundo del arte, sino a la vida misma, pues de nuestra capacidad de inventiva en algunas ocasiones dependerá que resolvamos conflictos o sepamos dar una respuesta positiva a dilemas personales o cuestiones cotidianas.
Duración
Sábado y domingo por las mañanas de 10.00 a 14.00h (con un breve descanso entre medias).
Requisitos
Ganas y curiosidad por aprender otras facetas de la meditación. Traer libreta y bolígrafo para anotar lo que surja durante la clase.
Necesidades
El taller se puede desarrollar tanto al aire libre como bajo techo, depende de las condiciones climatológicas. Se recomienda el uso de sillas y si es posible cojines para acomodar el cuerpo. Quienes ya tengan algo de experiencia pueden traer un zafu o banquito de meditación.
Participantes
El número máximo de asistentes ideal sería de 20 personas.
La creatividad nos ayuda a ver aquello que antes se escapaba a nuestra comprensión y la meditación nos puede ayudar a ello