Introducción a la Meditación Integral

La Meditación Integral bebe de muchas fuentes para llegar al mismo océano: la esencia humana. La meditación es un estado de conciencia, de presencia y aceptación ausente de juicio. Es ser y estar en ‘lo que es’ y no en lo que creemos o deseamos que sea. Al contrario de lo que se suele pensar, la meditación no es un acto egoísta, sino un ‘meterse más en la vida’, pues uno se relaciona con la realidad sin los filtros de la mente. Se ven las circunstancias y las personas tal y como son, sin etiquetas ni maquillajes. Todo esto produce una conexión con la paz interior y la felicidad.

En la Meditación Integral además se trabaja para desbloquear aquello que nos impide vivir en plenitud y potenciar otra serie de virtudes innatas como son la autocompasión, la Compasión, la gratitud, el desapego, la idea de la muerte (impermanencia), la creatividad, la intuición, la escucha profunda, la conexión energética, el equilibrio emocional… Se trata de ir quitando capas de la cebolla para acceder nuestra cara más auténtica.