Es desde el presente que cambio cosas. Es desde este instante que mi vida, nuestra vida, que cobra sentido. Es desde la fuerza del reiki que cada pieza encaja en su sitio.
El reiki no sólo es una técnica de sanación. Es un camino. Una de sus cualidades es que tiene una gran capacidad para centrar nuestra mente. ¿Y en qué consiste centrar la mente? Pues ni más ni menos que en anclarla al momento presente, en traerla a este momento, en no dejarla divagar.
El futuro es una imaginación. Creaciones, posibilidades, elucubraciones, interrogantes, incertidumbres sobre lo que pueda acontecer, pero no es real, nunca lo es. El pasado fue tangible, medible, vivenciable, pero ya no es, está en los recuerdos y es decisión nuestra si queremos que lleve el mando, que gobierne nuestros pasos. Con el reiki nos liberamos de estos viajes y curiosamente volvemos a Tierra.
Ahora, en esta sala, en este espacio que primero se imaginó, se deseó como un sueño y que hoy es una realidad, tenemos la posibilidad de continuar con nuestro crecimiento personal y espiritual. Para nosotros es un privilegio, y como tal lo vivimos, presentar el libro aquí, porque es aquí donde estamos creando el futuro que queremos para todos nosotros, es aquí donde muchas cosas empiezan a tener sentido, es aquí donde el amor fraterno, ese que compartimos con todos los seres sintientes, se expande como una onda imparable.
Vuelvo al presente, a la respiración, al calor que siento de todos vosotros, al latir de los corazones. Dejamos los problemas de lado y nos centramos en este instante, es el único que tienes, lo más preciado de tu vida. Es lo que está ocurriendo aquí y ahora, además, lo creas tú. Con la ayuda del reiki es mucho más fácil acceder a este tesoro. Ya está desvelado el secreto. La mejor manera de vivir la vida es vivirla y eso se consigue ahora mismo.
Hay en los manuales de nuestro mentor Hiroshi Doi algunos ejercicios para sanar traumas o episodios del pasado y también para generar cosas buenas en el futuro. Sin embargo, hay que ser conscientes de que todo se logra desde ‘el aquí y el ahora’. No puede ser de otro modo. La mejor forma de ser un buen practicante de reiki es con esa presencia, con esa totalidad en cuerpo, mente y espíritu. La mejor forma de enseñar también es desde ahí.
La mente y el estrés de esta sociedad que evoluciona a trompicones siempre tiran para su lado. Nos quieren llevar a su terreno, a ese lugar donde nos ponemos tristes, donde el corazón ya no brilla. La mente, como un cachorro que sólo quiere jugar, nos arrastra fuera de la realidad, al mundo de los sueños y quiere que vayamos por la vida como sonámbulos. Controlarla, dominarla es un trabajo que los sabios de muchas corrientes espirituales llevan haciendo desde hace miles de años.
Nosotros tenemos en el reiki una herramienta insuperable para ganar la partida. La mente no es un enemigo, es parte de nosotros, pero debemos enseñarle quién está al mando. Cuando logramos conectar con nuestro interior entonces escuchamos y accedemos a la claridad. Disipamos las nubes que nos ocultan la verdad, el verdadero camino de nuestra felicidad, de nuestra paz interior. Como practicantes de reiki debemos perseverar para lograr este estado.
Lo haremos por nosotros y cuando hayamos conectado, nuestro potencial surgirá sin esfuerzo. Las manos se imponen desde el momento presente, sin que los pensamientos guíen ni el ego dicte sus caprichos. La energía fluye desde el presente, como un río libre de impurezas, como la luz que atraviesa la materia, como un canal que somos, sólo eso, somos conscientes de que lo que acontece ‘es lo que debe ser’ y en ese modo soltamos y estamos en paz y sólo podemos estar, de verdad, agradecidos.
Desde aquí, desde esta preciosa sede, desde esta escuela de la vida, lo hacemos con humildad y con cariño. Gracias a todos por hacerlo posible.
Gassho!
El viajero del sol
Periodista de profesión y maestro de reiki como labor inspiracional.